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"IRANZO" JUAN GARCIA IRANZO


Juan Garcia Iranzo nació en Muniesa el 20 de septiembre de 1918.
Hijo de un ferroviario, que fue jefe de estación, primero en Ventas de Muniesa y luego en Valmadrid, su primera infancia transcurrió en estas tierras.

La muerte de su padre siendo un niño, obligó a su madre a buscar otras tierras donde poder asegurar el futuro de sus hijos Juan y Pilar. El destino elegido fue Cataluña, que en aquel momento vivía gran auge industrial y económico. Se instalaron en el barrio de Sants, donde su madre puso una lechería. A los 14 años comenzó a trabajar en una farmacia para colaborar en la economía familiar, de la que siempre se sintió responsable.

Simultaneaba el trabajo en la botica con los estudios propios de su edad. Su gran curiosidad por el mundo del dibujo y la pintura le llevó a tomar clases con el pintor Tárrega.

Tras la finalización de la guerra civil, de vuelta a Barcelona se entrega de lleno a su gran pasión: el dibujo y la pintura. Como aún no puede vivir de su arte, para ganarse la vida hace cualquier trabajo que se le presente e incluso consigue un trabajo como pintor de brocha gorda.

Más adelante entra a formar parte de la plantilla de los Estudios Chamartin, dedicados a la ilustración y al dibujo animado. donde conoció a los que junto con él, se convertirían en verdaderos "monstruos" de la historieta y que dieron inicio a la llamada escuela Bruguera: Peñarroya, Cifré , Escobar, Jorge, etc...

Entre 1942 y 1943, dibuja algunas portadas para la colección "viajes y aventuras" de la editorial Maucci y para las novelas "El tejano" de Distribuciones Barcelonesas.

En 1944, ya trabaja para la Hispanoamericana de ediciones, colaborando en la revista Leyendas, donde inicia la serie "Dick Norton". En la misma revista incluye una página dedicada a su primer personaje humorístico "Antonio Barbas Heredia".
En éste mismo año, Consuelo Gil de Franco, editora de la revista Chicos, le propone trabajar para la 1ª serie de la revista. Como la editorial no permitía que sus trabajadores colaborasen con la competencia, Iranzo firmó sus trabajos para Chicos con el pseudónimo de Iribarren, que era el segundo apellido de su padre.
Colaboró en Chicos con la siguientes aventuras: La ciudad del gong, El Pirata desconocido, El fuera de la ley, La cruz de fuego, y El eco de las tres montañas, hasta 1947, fecha en la que abandonaría su colaboración con Consuelo Gil, tras aceptar una oferta de Bruguera para quien crearía La Familia Pepe.

En 1943 ya había trabajado para ésta editorial en la colección Aventuras y viajes con dos monográficos, La catarata de la muerte y La ciudad del desierto. En la misma colección se incluyó una miniserie de tres ejemplares de los personajes Huracán y polvorilla.
Había creado por esas fechas dos monográficos para la Hispanoamericana de ediciones, en la colección "Grandes aventuras" en 1941 el titulado "Una gran hazaña", en cuya portada se observa un saludo fascista impuesto por la censura de la época, y para la colección "Albumes preferidos de la juventud" otro titulado "La torre del diablo".

En 1946, publica ediciones Toray 18 ejemplares de la colección "Pepito Rayo y Nina", quedando inconclusa. Ese mismo año en la colección "Humor de bolsillo" de Hispanoamericana aparece un ejemplar titulado "Tarzanote de los micos", parodia ingeniosa del por aquella época héroe popular.

También en 1946, se comienza a publicar por Ediciones Toray el nº 1 del que sería su primer gran éxito popular. Curiosamente en la primera edición el nº 1 es dibujado por Jorge Macabich, siendo Iranzo quien la continúe desde el nº 2 al final. El Capitán Coraje, en 43 ejemplares.

En 1949 se produce la 1ª reedición de ésta colección en 11 albumes. Posteriormente, en 1958, se produce la segunda reedición, pero esta vez en 44 cuadernos en vez de los 43 de la edición anterior, lo que obliga a Juan García Iranzo a dibujar enteramente el nº 1, retocar las portadas añadiendo mejores fondos, y crear una nueva portada para el nº 41. En este época crea para Toray el personaje Espadito.

En 1947 comienza a publicar Bruguera "La familia pepe". Que nos ilustra de los usos y costumbres de la época se puede ver al matrimonio con sus hijos -todos- en una sola cama -es que en la mayoría de las casas no había ni una- los tranvías y trenes llenos a rebosar con los clientes medio cuerpo fuera de las ventanillas y puertas, o las ideas que la sociedad había generado en torno a las vacaciones, etc..

A partir de 1948 colabora con las revistas "Chispa" y "Garabatos" de la editorial Guerri en las que se intercalan personajes ya creados -Antonio Barbas Heredia- con otros de nueva creación, como "La familia castaña" y "Rafaé Bolavá todo lo que dise e verdá".

En 1949 se publica otro de sus grandes éxitos, "Rayo Kit", para ediciones Toray, donde además de su estilo, tanto gráfico como humorístico, se une la influencia de los grandes westerns del llamado séptimo arte.
En los años 80, el desaparecido Club de amigos de la historieta y ediciones Ursus reeditó esta colección agotándose rápidamente.

En 1950, dibuja varios cuadernos dentro de la colección "Selecciones de Aventuras Toray". Este mismo año, crea para Ed. Ametller la serie "Pancho Colate" que consta de seis ejemplares. Y para la revista "Trampolín" de Acción Católica los personajes Listín y Tarugo, El capitán veneno, Perico y Frescales los dos iguales y vuelve a reutilizar el archifamoso Antonio Barbas.Heredia.

Y, por fin, llegamos al año 1951, donde se va a producir su mayor éxito: El Cachorro, que se mantuvo ininterrumpidamente hasta 1960, fecha en que la editorial Bruguera quiso imponer a Iranzo mayor rapidez para editar varios cuadernos a la vez perjudicando la calidad de la serie, a lo que se negó rotundamente cancelándola.

Quizá muchos españoles no sepan quien dibujó El cachorro, pero incluso hasta las más nuevas generaciones conocen el personaje. En total 213 ejemplares.

En 1960 vuelve a trabajar para la Toray, para crear "Dick Relámpago". Ese mismo año, se edita él mismo su segunda serie de ciencia ficción, "Kosman", en una arrolladora caricatura de éste género, con unas aventuras desternillantes llevadas al límite de la acción con un ritmo trepidante, que resultó ser su última serie en cuadernillos de aventuras.

Desde 1964 a 1969, dibuja para la revista Tele Radio, El Burrito lucero y La ratita casilda.
En 1976 Bruguera reedita El Cachorro . Entre 1982 y 1984, trabaja para varias revistas, destacando su trabajo para la defuncionada revista Makoki con su particular visión de El quijote en el personaje Don Cipote de la Mancha.

Los que le conocían bien, sabían que el Cachorro era su alter ego, con su caballerosidad, su enorme sentido de la amistad y la firmeza para defender siempre a los más débiles.

Durante muchos años residió en Almuñécar, de donde era su primera esposa. En este hermoso rincón de la Costa del Sol siguió dibujando y pintando. De esa época son muchos de su cuadros de las Alpujarras, de las sierras granadinas y malagueñas, y los innumerables temas sobre pescadores y otros personajes de esta zona.

Cuando enviudó regresó a Barcelona, donde también tenia una casa. Allí continuó con su labor artística y sus exposiciones y tertulias. Vuelve a casarse y divide su tiempo entre Barcelona y Palamós, localidad de la Costa Brava, de donde era su segunda esposa. Los veranos siempre se desplaza a Almuñécar.

Viudo por segunda vez, se instala en su ático de Barcelona y se dedica de lleno a dibujar, quizá la mejor manera de sobrellevar ese nuevo revés.

El 3 de febrero de 1.998, falleció en Barcelona; antes de morir hizo un viaje por Teruel, donde recorrió con detalle cada escenario de su infancia. Como era una persona de memoria portentosa y gran sentido delhumor, recordaba con enorme afecto innumerables anécdotas sobre su vida en Ventas de Muniesa y Valmadrid.
En este viaje pudo volver a ver el árbol donde su padre le colgó el columpio, la fuente donde su madre lavaba la ropa, los campos donde su padre cazaba, la chimenea de la estación semidormida de Valmadrid donde, hacía setenta y tantos años, había alimentado el fuego que caldeaba su casa.
Fue un viaje sentimental y de reencuentro.


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